eCommerce después del COVID-19
Estamos parados ante un hecho sin precedentes, el COVID-19, no sólo es un virus infeccioso que daña la salud de las personas, también infectó a la economía mundial, hizo que empresas quebraran; paralizó al mundo entero generando pérdidas millonarias y la ansiada normalidad parece más lejana.
Debemos estar en el entendido que esta nueva forma de vida, no siempre será nueva, en algún momento se adaptará como todo y cuando menos lo pensemos, estaremos viviendo el día a día de forma regular y el coronavirus será una enfermedad de la cual deberemos preocuparnos como muchas otras.
Antes del COVID-19, muchas empresas y negocios se rehusaban a digitalizarse, frases como: “eso no me sirve”, “¿qué es eso de las redes sociales?”, “¿en qué me van ayudar?”, “¿tienda en línea?”, “¿comercio electrónico? Si todo lo vienen a comprar aquí”, esto era algo normal, hoy cambió todo el panorama.
Actualmente, las frases que se leen y escuchan son: ¿cuánto cuesta?, ¿cómo abro mi fanpage, ¿qué es el eCommerce y cómo lo hago? La pandemia forzó la digitalización y aceleró el proceso de tienda física a comercio electrónico.
Debido a las restricciones y medidas de seguridad sanitaria, salir al súper representaba un riesgo, por lo que hacer las compras en línea era una opción viable y confiable.
Meses atrás mucha gente ya realizaba el súper mediante las aplicaciones de Cornershop o directo en la tienda, sin problema alguno, establecimientos como Walmart, Chedraiu, Costco y muchas más, lo tenían controlado, parecía que era una herramienta más y significaba más ganancias.
La realidad es que la gran mayoría de las personas van a las tiendas a escoger el producto, comparar precios y calidad de los mismos. Estos monstros del autoservicio y el eCommerce parecía convivir en santa paz.
Recién empezó la pandemia, la gente no quería salir de sus casas, había un miedo real, por lo que pedir el súper en línea parecía la mejor opción, pero no fue así.
La cantidad de quejas que recibieron estos establecimientos era grandísima. Llegaba el mandado incompleto, tardaban días, cobraban de más o cargaban mal los precios o definitivamente nunca llegaba. Un servicio que resulto ser deficiente, tardado, caro y fastidioso.
El mexicano ha perdido el miedo de hacer compras en línea. Las ventas en línea aumentaron un 500%, plataforma como Amazon y Mercado Libre rompieron el mercado, ¿por qué? Porque estaban preparados y no por la pandemia, sino hace mucho tiempo lo decidieron.
No solo eran las deficiencias que antes mencionamos, también eran que no había mercancía, que las fechas de entrega se extendían por semanas, o que la empresa a la que pedías el producto, aún no se lo entregaban a la compañía que se encarga de entregarlo.
Lo que sucedió es que todas esas marcas y establecimientos perdieron clientes y ganancias ya que por urgencia o por tener lo que buscaban de forma más rápida y eficiente, esos mismos productos los buscaban en Amazon o Mercado Libre, que con o sin pandemia han mostrado solidez en su servicio.
Es momento que las empresas de ventas de productos y establecimientos de autoservicio mejoren su comercio electrónico, es indispensable, las cosas cambiaran y los clientes cada día exigen más.
¿Tú qué piensas de este tema?, ¿crees que las compras en línea serán parte de la nueva normalidad?
PGIOVAS, la agencia que ve más allá.